Comienzo con esta línea de pensamiento existencial que entabla mi mente en la disyuntiva caótica, romántica, sarcástica y complicada; que a veces se hace la pendeja, y en otras saca las garras. A veces me cuestiono como sería mi vida si hubiera tomado otros caminos… actriz, abogada, arquitecta o maestra… esa era mi lista. De alguna manera terminé en comunicaciones porque el universo me dijo: Ahí, hay menos matemáticas! Entendí que por obra y gracia del Espíritu Santo ese era el camino; y como toda hija de Dios, lo hice.
Como dicen, con la suerte echada emprendí en el retante y fascinante mundo de las comunicaciones con la clarividencia de que trabajaría en lo que estudié. Porque eso de pensar que estudié lo que no era o perdí el tiempo no era—la realidad es que me prohibí pensar o concluir con esa línea de pensamiento. Emprendí con la percepción, que yo soy la que entro al mundo laboral, y me tengo que ajustar. ¡25 años más tarde, qué equivocada estaba! Pero nací en la década de los 70 y no en los 90, la narrativa era diferente.
Comencé de forma camaleónica con la meta (o el sueño), de que llegaré algún día a producir para cine o televisión a tiempo completo. Al pasar los años, miraba a todos los lados como si estuviera en un containerde plástico transparente trabajando horas extras para demostrar que tenía las capacidades de aguantar presión, resolver problemas y que tuvieran la seguridad de confiar en mi.
Ciertamente, me provocó girar la cabeza con una mirada pasional y crear una utopía de cómo debe correr las cosas de verdad. Unos 25 años después, te das cuenta que no es lo mismo hablar que estar batiendo el cobre, dos realidades totalmente distintas aunque algo tenía razón mi amigo Einstein sobre resultados diferentes.
En esa, rusticidad mental cree varios conceptos de negocios pero me di contra el piso porque mi percepción era Money is everything. Accedí a entrevistas de trabajos pensando que encontraría algo mejor pero las oportunidades eran poco atractivas. Cuando me atreví, en algunos espacios aplastaron mi creatividad, se ensañaron en probar mis puntos blandengues, me encajonaron en espacios cerrados y haciendo lo mínimo necesario. Me hicieron sentir que no daba pie con bola. Sin embargo, tuve momentos buenos que me hicieron lucirme (probando en que soy buena) y me felicitaban…acepto fueron momentos confusos laboralmente.
Entonces en mi mente caótica, romántica y sarcástica dentro de un mundo capitalista y cisheteropatriarcal me pregunto: ¿Es el dinero la libertad que buscamos? ¿Es el dinero lo que define el éxito? ¿Es el dinero una idea o es la percepción que podamos tener de acuerdo a nuestra realidad? Aguántalo ahí.
Las ideas solo son representaciones mentales, conceptos, creencias o un plan para volar la imaginación sin atrever arriesgarnos, el dinero es real, tangible. Ahora, la capacidad para pensar que no tengo dinero o no puedo pagar vs cómo puedo conseguir el dinero, cambia totalmente el juego. Entonces ahí, es que mis neuronas estratégicamente se pompean y me dicen: No eres tú, son ellos. Es su percepción por lo que han sido formados…su educación, experiencias, costumbres, personalidad y miedos, que tiene en el subconsciente.. y sin darse cuenta lo exteriorizan en sus decisiones tanto en la vida personal como profesional. So, lo que te quiero decir en estas mas de 549 palabras es que el que tenga el “poder” puede crear su realidad. Algunos tendrán que bailar al son de los que lo tienen, otros se acercarán y los seguirán, otros seremos complicados con “buenas ideas” que ellos reconocen pero tardarán en darte la oportunidad. Money is everything, pero no suficiente”. Hasta que no cambiemos de percepción no encontraremos esa libertad.
Así que determinamos que, haz lo que tu realidad e instinto te dice, elimina de tu pensamiento cómo conseguirlo, trabaja con un plan y el llegará solo. Disfruta lo que tienes, invierte tu tiempo en lo que debes mejorar de ti y la gente que te quiere… recupera fuerzas para que sigas siendo tu y no dejes que nadie te haga pensar que no eres capaz. Tu decides si quieres bailar al son de la canción que aunque no te gusta la vives o te mueves sigilosamente buscando tu progreso, crecimiento y aprendizaje poco a poco. Money is everything, but money is not freedom. Son tus experiencias las que irán moldeando tu auténtico “poder”, que te irá llevando a descubrir a través de tus ideas, pensamiento e imaginación tu potencial como ser humano.. cuando lo hagas verás que todo tenia sentido sin haber perdido tu libertad.