En un afiche que tengo en casa de Pablo Neruda se escribe lo siguiente: “Yo no voy a morirme, salgo ahora en este día lleno de volcanes hacia la multitud, hacia la vida”. Lo compré en un viaje deportivo a Chile y me captó mi atención porque la vida hay que confiar y fluir sin miedos. Ahora entiendo que mi intuición sabe primero que mi razón.
La sobrecarga y situaciones entre todos los sombreros comenzaron sin darme cuenta hacer un vacío en mi corazón. Algo andaba mal, no era completamente feliz, me castigaba trabajando mucho, me culpaba de lo poco que recibía porque en mi maravillosa mente subconsciente me decía en un bucle de pensamientos; “no puedes tenerlo todo” , “tengo que compartir porque sino lo haces eres una egoísta", “no eres merecedora hasta que ganes la medalla”, “como no eres lo suficiente tienes que demostrar más fuerte tus capacidades para que vean tu valor”, ——lo que me llevaba a ser conformista y permanecer en un status quo, jajaja como mi país.
Sin embargo, mi alma paso a paso comenzó a moverse. Sin entender, me arrancó de sopetón la “tranquilidad” diría yo, empujándome a buscar respuestas en diferentes mundos como la psicología, metafísica, física cuántica, religión… me cuestioné todo. Empecé con una crisis existencial dónde no entendía lo que me pasaba. Buscaba respuestas afuera y encontré que yo era el problema qué tenía que hacer algo por mi.
Me perdí en el viaje de la vida entre mis valores, pensamientos, educación de la sociedad y la de mi hogar, perspectivas, mis fundamentos, mis arquetipos, mis programas…estaban siendo gobernados por mi Ego, junto con su amigo inseparable el archivo de mi subconsciente. Se destruyó todo, no fue una noche oscura de mi alma fueron meses on and off de locura etérico, mental, emocional y físico. ——¿No te diste cuenta?, Recuerda que la fachada de seria, carácter fuerte y una sonrisa (lo único real en mi), ese otro yo el que creó mi Ego para protegerme.
Tuve que empezar a buscar hacia dentro, dejar de enfocarme afuera, mis alrededores, las personas, las cosas, situaciones (realmente no me daba cuenta que eran retos). Ese traje de salvadora, superhéroe, la resuelve y organiza todo—- “no te preocupes yo lo hago”; a veces ni decía nada simplemente lo hacía; sin darme cuenta me abandoné, me perdí entre tareas, y daba todo por todos menos por mi. Perdí mi esencia quién era. Lo que significa que vivía entre sueños que se quedaban en un cajón, me movía en centímetros hacia la meta sin saber cuál era; acepto que tuve pequeños enlightments, pero mucho se quedó ahí.
No veía el esfuerzo que hacía para sostenerme no me apreciaba, sobreviviendo día tras día como dicen en un estado fight or flight. La visión y pensamiento que tenía; de que hay que trabajar duro para ganar más dinero; o lo difícil de conseguirlo o simplemente me decía con una mente carente “después que pagué las deudas y la escuela de mis hijas estoy bien”. Un total abandono de mi energía femenina.
Después de una herida o trauma, uno dice: “Si ya me curé, y la realidad es que no; uno llora, acepta y sigue. Precisamente ese es el caos que seguimos cargando, tomando decisiones en ese estado porque no profundizamos ——es demasiado trabajo, o no sabemos cómo hacerlo.
La meditación pudiera exponer que me tranquilizaba; entre otras “cosas”, me encontré en un save heaven que evitó no caer en la locura depresiva y la desesperación de la ansiedad. Mi mente no dejaba de pensar, eran bucles constantes en todos los aspectos porque encontré tanto dolor de años guardado por heridas de abandono, injusticia, rechazo, humillación y traición. La verdad todos de alguna manera u otra las tenemos en diferente magnitud, nadie se escapa. Sin embargo, es parte del proceso de aprendizaje, los grandes retos que debemos superar para seguir expandiendo nuestra conciencia—- fue para eso que llegamos a este planeta.
Fue en la constancia de mis espacios en silencio y me enfoqué en limpiar, purificar y validar. Entonces meses después sentí que el switch se apagó—-el autopilot se fue. La paz comenzó a proteger mi armonía, mis pensamientos reales y sabios, en ese momento decidí no volver atrás. Empecé a distinguir entre la mente y la intuición, las energías negativas y positivas, a minimizar mi ego, a tomar las cosas con calma, a disfrutar el presente sin preocuparme que viene después aceptando la incertidumbre, a ver las cosas como son sin adornos ni explicaciones, aprendí a confiar, rendirme y fluir con la Ley del Universo.
Se dice que en la alquimia, la piedra filosofal tiene la capacidad de transmutar o transformar nuestra materia prima (metales a oro); lo que significa en sentido simbólico nuestras circunstancias de vida, nuestro dolor y sufrimiento, diseña inconscientemente estrategias de protección creando una personalidad fundamentada en el Ego, el caparazón. Que mientras menos nos ocupemos más duro se pone y más profundo es el dolor, lo que hace reforzarlo algo que no es real, alejándonos de nuestro ser, esencia, chispa divina, ese trabajo de introspección en todos los ángulos hay que hacerlo, sino seguiremos repitiendo el mismo patrón y nos sentiremos vacíos, sin vida, sin ganas, como dicen apestados, negativos, atrayendo al drama y con una mentalidad de carencia.
Cuando miramos hacia dentro, hay que ser valientes para enfrentar nuestras verdades, patrones, sombras, imperfecciones y trabajar en una transformación proactiva. Realmente entrar en nuestra oscuridad y crear esa luz de empoderamiento, el cual se basa en crear conciencia, en la medida que reconozcamos los hábitos de comportamiento y pensamientos que cambiar, el proceso de sanación comienza.
En ese proceso me atreví a indagar, a ir más allá——recordar mi pasado rememoró viejas heridas que definitivamente moldearon esa otra yo—pero de alguna manera a mi Alma le dio sabiduría que fue acumulando para este momento integrar todo lo aprendido y hoy lo agradezco—saber dónde empezó todo es gratificante porque me lleva a entender y comprender mi esencia y las razones que me llevaron sin culpar a nadie…dónde no puse limites, dónde fue demasiado lo que ofrecí y no me recompensaron porque todo en la vida es dar y recibir, es ahí donde perdí gran parte de las batallas me convertí en automata, la que lo hace todo vive quejándose de todo pero no hace nada interno al respecto ,… asumí el rol de sumisa, incapaz, todo daba igual no veía más allá. No te das cuenta como vas cambiando faltándote el respeto, integridad y amor propio, entonces es ahí que los huevos se ponen a peseta. En mi mente decía que si me revelaba se desquitaban conmigo, o me castigaban botándome o quitándome trabajos, y así muchos se aprovecharon y me jugaron chueco.
Creo que dentro de este proceso rompí el pensamiento de tener expectativas porque me conducían a la frustración y desaliento. Entendí que la Fe era como un as bajo la manga, una aliada y que el amor me ayudaría a reconstruirme poco a poco—si el amor a mi misma, a darme ese momento, a delegar y no atragantarme con todo—-aprendí a ver la abundancia que me rodeaba y ser agradecida. Porque cuando sanas es aceptar quién eres, cómo eres, lo vivido y tienes la voluntad de seguir adelante, razonas como nunca antes porque aprendes a no a buscar esa perfección y controlarlo todo—-entras a una felicidad, paz y armonía.
Luego viene lo hermoso te reedificas con amor, empatía y compasión pero estableciendo nuevos paradigmas a tono no con un nuevo ser sino con quién realmente eres. Esa conciencia pura llena de conocimientos y aprendizajes…es ahí que empiezas a recordar el viaje de tu ser y por qué estas aquí eres; dejas de criticar, juzgar, quejarte. Es ahí que suben tus vibraciones y atraes, todo es energía.
Pregúntate ¿Por qué me molesta el comportamiento de esta persona en específico? ¿Qué reflejo veo en ese comportamiento que de cierta manera me molesta a mi? ¿Quién o qué circunstancia provocó ese tipo de estereotipo y pensamiento en mi? ¿Cómo me trataron o fue la crianza de mis padres, familiares, influencias, sociedad, cultura, tradiciones? ——-Muchas veces son heridas de infancia, adolescencia hasta adultos; que no vemos porque las vemos normales como parte de la vida—-comprender sin juzgar ni criticar, solo observar es clave para encontrar la pieza dañada y poder reponer por un nuevo arquetipo——nuestros (padres) hicieron lo mejor que podían dentro de sus sistemas- la pregunta es entonces en qué realmente crees tú y si te sigue molestando entonces eso son tus valores, ética, moral, la real sin influencias ——-¿Por qué me llama la atención cierto tipo de ropa, época, sonido, música, culturas, joyería, pintura? ¿Qué destrezas tengo de forma natural que no es explotado?¿Qué películas hacen que tu corazón palpite más rápido? Todas estas cosas que resuenan contigo de alguna manera simbólica, es parte de tu historia—- no solo de esta vida sino de las otras.
Mi proceso no ha terminado pero puedo decir que es ha ido revelando según me adentró a investigar quién soy, de dónde vengo, mi poder. En el camino descubrí y entendí cuál es mi propósito. Es un velo que se levanta, te hace entender tu verdad y paso por la Tierra. Aprendes ser tu propio Buddha alineando tu mente, cuerpo y alma con un espíritu único, auténtico y con un conocimiento vasto dentro de ti enfocando en lo que realmente deseas hacer y no lo que otros te dictaron o te hicieron creer que ese es tu camino. Hazte la pregunta: ¿estas haciendo lo que realmente quieres hacer? Si, excelente….No? Entonces revalúa y empieza hacer los cambios para encaminar tu vida estas a tiempo de hacer lo que quieres para así no estes a los 40, 50 o 60 preguntándote ¿qué pasó? ¿dónde me perdí? Esto fue lo que me tocó. Algunos les tomará el entendimiento en esta vida mientras a otros les resonará en la próxima.
Bueno cómplices de luz espero que este mensaje llene tu tanque de amor. Ya te seguiré contando sobre este viaje del alma, me encantaría conocer del tuyo. Sígueme para ser parte de este colectivo en recordara tu sabiduría innata.
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